Deseo que esto termine que esta sensación de vacío deje de
existir en mi interior. Siento como si un tifón oscuro me estuviera engullendo.
Temo quedarme dormida, temo que los monstros que me rodean
vengan y me lleven con ellos. Que vuelva a pasarme vuelva a ser aquella niña
que temía decirles a sus padres que le dañaba. Aquella niña que realmente creía
que nadie la iba a salvar.
Miro en mi interior y veo a mi yo niña asustada en la esquinita
de mi mente, encerrada en una hermosa
cueva al lado del mar, escucho las olas romper en las rocas, me relaja. Pero en
toces vuelven las sobras desde dentro de esa cueva, y no puedo huir, siento que
me paralizo. Les miro y me hago un ovillo enterrando mi cara. Para no verlos.
Tratando de entender la lógica infantil desde el punto de vista de un adulto.
Me he pasado tantos años ocultándolo que ya no se
desbloquearlo, tengo miedo a romper ese cristal opaco y mirar, desde mi lado
seguro. Pero no tengo claro que realmente sea capaz de sentirme segura de nuevo
nunca.
No puedo dormir porque siento que si me duermo ellos vendrán
y lo volveré a vivir, como ya me ha pasado tantas veces, que él estará hay que
volveré a sentir su mano acariciándome cuando yo lo único que quería era salir
corriendo, huir. Gritarle que le odio, que me da asco. Pero lo único que siento
es que me vuelvo a encerrar en ese agujero eterno de mi mente. Volver a
encerrarme hay dentro, donde mi escudo me protegía. Donde mi burbuja me protegía
de mis monstros.
Intento decirle a mi mente que todo es irreal, que todo mi
alrededor vuelve a la normalidad, ¿pero que es la normalidad?. Una normalidad
que estaba en el filo de la navaja, con unos altibajos enormes. Pero sin
comprender por qué deseaba morirme. Creo que soy una exagerada por sentirme tan
desvalida. Por llorar continuamente, por sentir este enorme vacío. Pero lo
único que siento es cobardía, y ante la pregunta que me hacen de ¿Qué pasaría
si fuera otro? Siempre pienso lo mismo, la teoría me la sé muy bien. Pero
cuando me lo aplico a mi misma me exijo demasiado y no me permito sentirme.
No me gusta que digan que soy fuerte, aun no sé muy bien porque.
Temo la respuesta. Realmente siento que todo a mi alrededor me da miedo, que en
este momento estoy en un abismo, que estoy al borde de un ataque de pánico. Y
que lo único que quiero es meterme dentro de una cueva, y quedarme hay toda la
vida de manera que nadie vuelva a hacerme daño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario