jueves, 23 de mayo de 2013

PESADILLAS



Memoria, que es eso cuando lo único que recuerdo es dolor, dolor. Veo a esa pequeña niña mirándome aterrada. Gritándome ¿Por qué?, quiero correr. Pero lo único que consigo es paralizarme más de miedo. De terror, y entonces levanto la cabeza y me veo en un espejo de mi misma, sonriendo rodeada de todo aquello que ama.  Y quiero gritarle que no lo diga que no rompa ese momento. Pero entonces me oigo a mi misma gritar. ME VIOLARON CUANDO TENIA 5, y lo veo. Veo a mi familia alejarse mirándome con dolor, con terror.  Y entonces me despierto gritando y pataleando.
Otras veces es peor, me veo a mi de pie en la puerta de la habitación de ese hombre, y a una niña que al principio no le veo la cara, está echada sin pantalones y hay un hombre abusando de ella. Pero en ese momento mi perspectiva cambia y miro a través de los ojos de esa niña y siento a ese hombre dentro de mí. Y grito me vuelvo a despertar gritando y llorando.
¿Por eso pregunto?  Realmente la memoria es buena?, realmente merece la pena remover todo este pasado de mierda o es mejor dejar todo quieto como hasta ahora. Y entonces recuerdo de nuevo, la sensación de vacío. La sensación de ser una pieza de puzle equivocado. La sensación de que algo faltaba, pero duele tanto.
Pero todas las noches me despierto con pesadillas, recordando, y ya no necesito estar dormida para recordar. Y me siento culpable, creo que algo hice para que pasara. Que yo les provocaba. Que yo hice que me violaran que abusaran de mi tantas y tantas veces.
Siento asco de mi misma, por soñar tanto, por no poder dejar de sentir, quiero olvidarme, quiero ser capaz de tener una sexualidad normal. Es pedir demasiado. Es pedir un imposible. Quiero poder pensar en tener hijos sin temer que les pase a ellos. Quiero ser normal.
Duele sentir que cuando cuentas a alguien lo sucedido te mire con lastima, y quiero gritarles no queiro vuestra lastima, quiero consuelo, quiero que me escuchéis, quiero que valoréis el tremendo esfuerzo que hago al contároslo. No quiero lastima, y mucho menos que cambies de tema solo escucharme joder. ¿Es tanto pedir?
Quiero gritar a los cuatro vientos que sigo siendo yo, la misma bromista, irónica de siempre. Solo que estoy relamiéndome las heridas de mi alma para que luego al echarles vetadine no escueza.

martes, 14 de mayo de 2013

CON LOS OJOS ABIERTOS


Ha veces cuando cierro los ojos, me veo al final de un largo pasillo esperando aterrada, si miro para delante veo la puerta de la habitación de una puerta negra. Me da miedo y solo quiero salir corriendo. Pero me paralizo de miedo. Me aterro me siento como la niña pequeña que sabe que si va a esa habitación le dañaran.
Siempre le he tenido miedo a esa habitación, siempre he visto como los monstruos de mi vida aparecen en ese lugar, como cada noche en ese cuarto fueran una pesadilla continua.
Si me doy la vuelta le veo a el, veo a ese hombre, a acercarse, yo me aterro mas y me paralizo en el lugar. Pero sigo sin verle la cara. Solo me acuerdo de su olor, de su repugnante olor.
Pero lo peor es que cuando abro los ojos aun siguen ahí, esta vez es otro, de él si me acuerdo la cara, me acuerdo de su mirada, de su sonrisa, de su cara de placer. De su sabor, de ese asqueroso sabor. De las nauseas. De cómo iba a su casa para que me dejara jugar con su hija, y como más de una vez me terminaba durmiendo en su cama.
Su mujer me cuidaba desde bebe, mis padres trabajaban y ella era mi niñera, yo solía pasar todo el día en su casa.  
Duelen los recuerdos, duele no tener que estar dormida para tener pesadillas duele, no poder concentrarme. Duele vivir con este miedo, miedo a salir sola de casa, miedo a las sombras a los ruidos. Pero por suerte tengo a mi sitio seguro.
Pero no sé cómo dejar de temer, temo a que vuelvan a aparecer, temo que me vuelvan a dañar, temo que me vuelvan a violar. Aun que pienso que me lo merezco. Tantas veces temo que me vuelva a pasar.
Hay tantas veces que quiero morirme, quiero desaparecer, dejar de sentir. Pero lucho sigo dando pasos por todos aquellos a los que quiero, no tanto por mi sino por ellos.

No sé si alguien le mis divagaciones, pero si es así gracias.

domingo, 12 de mayo de 2013

MIEDOS


Deseo que esto termine que esta sensación de vacío deje de existir en mi interior. Siento como si un tifón oscuro me estuviera engullendo.
Temo quedarme dormida, temo que los monstros que me rodean vengan y me lleven con ellos. Que vuelva a pasarme vuelva a ser aquella niña que temía decirles a sus padres que le dañaba. Aquella niña que realmente creía que nadie la iba a salvar.
Miro en mi interior y veo a mi yo niña asustada en la esquinita de mi mente,  encerrada en una hermosa cueva al lado del mar, escucho las olas romper en las rocas, me relaja. Pero en toces vuelven las sobras desde dentro de esa cueva, y no puedo huir, siento que me paralizo. Les miro y me hago un ovillo enterrando mi cara. Para no verlos. Tratando de entender la lógica infantil desde el punto de vista de un adulto.
Me he pasado tantos años ocultándolo que ya no se desbloquearlo, tengo miedo a romper ese cristal opaco y mirar, desde mi lado seguro. Pero no tengo claro que realmente sea capaz de sentirme segura de nuevo nunca.
No puedo dormir porque siento que si me duermo ellos vendrán y lo volveré a vivir, como ya me ha pasado tantas veces, que él estará hay que volveré a sentir su mano acariciándome cuando yo lo único que quería era salir corriendo, huir. Gritarle que le odio, que me da asco. Pero lo único que siento es que me vuelvo a encerrar en ese agujero eterno de mi mente. Volver a encerrarme hay dentro, donde mi escudo me protegía. Donde mi burbuja me protegía de mis monstros.
Intento decirle a mi mente que todo es irreal, que todo mi alrededor vuelve a la normalidad, ¿pero que es la normalidad?. Una normalidad que estaba en el filo de la navaja, con unos altibajos enormes. Pero sin comprender por qué deseaba morirme. Creo que soy una exagerada por sentirme tan desvalida. Por llorar continuamente, por sentir este enorme vacío. Pero lo único que siento es cobardía, y ante la pregunta que me hacen de ¿Qué pasaría si fuera otro? Siempre pienso lo mismo, la teoría me la sé muy bien. Pero cuando me lo aplico a mi misma me exijo demasiado y no me permito sentirme.
No me gusta que digan que soy fuerte, aun no sé muy bien porque. Temo la respuesta. Realmente siento que todo a mi alrededor me da miedo, que en este momento estoy en un abismo, que estoy al borde de un ataque de pánico. Y que lo único que quiero es meterme dentro de una cueva, y quedarme hay toda la vida de manera que nadie vuelva a hacerme daño.

sábado, 11 de mayo de 2013

Puzle perdido


Cuando era pequeña, tantas veces me sentía como si estuviera detrás de una burbuja. Como si la gente de mi alrededor no estuvieran en mi misma onda, sentía que era una pieza diferente de un puzle perdido.
Sentía que nadie entendía mi dolor, mi soledad, que solo serbia para ser la eterna segundona, bueno más bien ser siempre la ultima. Y aun hay tantas veces que me siento así. Siento tantas veces que mi dolor no importa que no valgo lo mismo que los demás.
Imagino que todo esto son consecuencias del mismo abuso, el sentirme que no valgo, una de las cosas que me acuerdo era la sensación de estar en casa de esas personas y yo sentir que no importaba estar ahí.
Y me pregunto ahora con mis 27 años por que iba por que. Si sabia que me dañaría, me dejaba hacer solo para que me dejaran jugar con sus hijas. Me dejaba para sentir que tenia amigas a las que les importaba.
Aun hoy en dia me doy cuenta de que soy capaz de hacer muchísimas cosas para que mis amigas me quieran, que no soy capaz de decirles que no, que simpre intento ser complaciente.
Duele ir recordando, duele soñar y verte tan indefensa. Ver como te dañan mientras tu no puedes hacer nada, y lo único que quieres es correr a abrazar a esa niña que se siente desamparada, culpable y piensa que algo a hecho para merecerlo.
Tengo tantos momentos en los que pienso que fue mi culpa, en los que creo que es culpa mía que cada vez que he confiado en un hombre hayan acabado abusando de mi. Que algo haría para que me pasara tantas veces.
Pero sigo detrás de esa burbuja, sigo siendo esa pieza de un puzle perdido.